El Negocio Bancario, tu y yo?

En la economía Dominicana existe un sector que no importa lo que este ocurriendo a escala mundial ellos mantienen siempre un crecimiento sistemático y consistente de sus activos y por ende su negocio cada vez es más grande, este es el sector bancario.
Este sector que hace cerca de 6 años sufrió una crisis debido a la falta de controles de la autoridad monetaria a que mucha gente ligada al sector se hacia de la vista gorda.
Este trimestre nuevamente reporta un crecimiento alto en sus activos y hacen sus anuncios en todos los medios de comunicación, pareciera que esto ayuda al país y a sus ciudadanos... ¡que gran burla!
El Gobierno actual anunció el año pasado una serie de medidas tendentes a aumentar la tasa activa (la que debemos de pagar a los bancos cuando tomamos préstamos), entre ellas estaban la restricción del circulante a través del aumento del encaje legal y otras medidas monetarias(este año dio marcha atrás y comenzó a bajar nuevamente el encaje legal). Mientras esto ocurría el sector bancario se frotaba las manos augurando aun mas dinero para ellos y menos para los ciudadanos pues la tasa pasiva(las que los bancos pagan a los ahorrantes) seguía por debajo de dos dígitos...este hecho presenta bastante similitud con la actividad que llevan carteristas y atracadores, la única diferencia es que esta es una manera supuestamente legal. ¿Porque nuestro congreso / junta monetaria no legisla para mantener por ley una diferencia fija entre las dos tasas? Esto es si el dinero cuesta mas caro conseguirlo en el banco entonces la tasa que ellos paguen a nuestros ahorros debe de ser mas alta, pues como es sabido por todos, los bancos hacen su negocio con el dinero del ahorrante.(Recordar que si todos los ahorrantes deciden al mismo tiempo retirar sus ahorros de un banco el mismo no tendría otro camino que la quiebra).
Actualmente las tasas activas han comenzado a bajar tímidamente y en la mayoría de los casos no han bajado ni un punto aun cuando en la prensa lo publican con bombos y platillos. Necesitamos que el Estado genere las políticas necesarias para terminar con esta forma licita de sacarnos el dinero de los bolsillos, de manera que mejore nuestra calidad de vida y haya una real distribución de las riquezas.
También es necesario hacerlo puesto que el crecimiento en un sector como este no necesariamente se traduce en mejoría de la calidad de vida del pueblo pues no genera divisas. Para que tengan una idea en el primer trimestre de este año la economía creció un 1% donde los sectores de mas crecimiento fueron: Comunicaciones(21.4%), agropecuaria 9.9% y el sector bancario(8.5%) en cambio decayeron turismo(-7.8%), exportaciones nacionales(-39.8%), zonas francas(-14.6%), remesas(-7.1) e inversión extranjera que cayo(-40.6%) con todas estas caídas lo que salvo la economía de un decrecimiento fue la caída de la factura petrolera de la mano de la forma amañada con la que ha sido aplicada la ley de hidrocarburos... es tanto la violación de esta ley que si en teoría el barril de petróleo nos lo regalaran el valor al usuario final aun quedaría cerca de US$1.
Entonces en estos momentos de incertidumbre necesitamos que los funcionarios se dediquen a añadir valor a sus funciones y que no traten necesariamente de desacreditar a todo el que da una opinión o que emite alguna queja pues esto es como una bola de nieve que cada vez corre mas rápido, trae consigo mas peso y no tenemos certeza de su dirección pero que en algún momento llegara a su fin y en ese momento debemos de haber salido fortalecidos como nación.
Entonces con el caso en cuestión nuestros legisladores no pueden permitir que solamente sigan enriqueciéndose los banqueros sino que haya parámetros y reglamentaciones en cuanto a la diferencia entre tasas o spreads y que en lugar de ellos lograr ese crecimiento a costillas nuestras lo logren sobre la base de la eficientización de procesos, programas de reducciones de costos, reingeniería, Lean Manufacturing, modernización de sus sistemas entre otros. De no ocurrir esto en el futuro inmediato tendremos que hacernos aquella vieja pregunta: ¿Y HORA QUIEN PODRA DEFENDERNOS?